jueves, 27 de junio de 2013

Trazando mi Ruta al Éxito - Dimensión PROFESIONAL

Definición de Éxito

“Los perdedores comparan sus logros con los de los demás. Los ganadores comparan sus logros con sus metas” – Nido Qubein

Esta frase célebre de Nido Qubein engloba mucho de lo que significa tener éxito en la vida. Desde mi punto de vista es una guía certera para determinar cuál debería ser la forma en la que encaremos la vida.

En este blog hablaremos de cómo planificar el éxito personal en el trabajo, en la vida profesional.
Cualquiera podría pensar que esta guía sirve solo para aquellos que somos empleados, pero la verdad es que si eres un emprendedor, dueño de algún tipo de negocio, te servirá igual, ya que tus metas profesionales se alinearán perfectamente con las metas de tu negocio.

Entonces, primero que nada, se trata de trazarnos metas profesionales, porque tal y como vengo diciendo en las anteriores publicaciones, no se puede tener éxito, si no te trazas metas. Así de simple.

Esto aplica para todas las dimensiones de éxito en la vida

  1. Dimensión Personal (haz click aquí)
  2. Dimensión Familiar (haz click aquí)
  3. Dimensión Profesional, que se la que estoy introduciendo en esta publicación


¿Funciona esto de trazarse metas profesionales?

Que los planes funcionen depende de tres elementos:

  1. Trabajo
  2. Trabajo
  3. Más trabajo


Si se cumplen esos tres elementos, las probabilidades de alcanzar las metas que nos proponemos, y por lo tanto, tener éxito profesional, aumentarán notoriamente.

¿Qué pasa si prefiero optar por no ponerme metas?

La respuesta es NADA. Simplemente no te pasará nada de nada.

Dale una nueva mirada a mi publicación introductoria, donde hablo en extenso de este punto.

Entonces, asumiendo que estamos más o menos alineados con la idea de que el primer paso para tener éxito en el trabajo es tener un plan personal, el cual comienza con la definición de metas.

Lee aquí también "Una Reflexión: ¿Fracasé si a los 40 no soy quien esperaba ser?"

Quisiera contarte una historia.

Jorge Antonio Valverde, más conocido como Toño, es una persona que conocí hace varios años, casi al comienzo de mi propia carrera profesional.

Él es una de esas personas que agradezco haber conocido, por lo que me enseñó y porque me demostró con su experiencia que esto que hoy predico respecto de planificar tu éxito en la empresa, funciona.

Su historia comienza con su ingreso a una prestigiosa universidad. Generó una expectativa grande, pues siempre demostró vivacidad, dotes de liderazgo y sobre todo gran capacidad intelectual.

Su paso por la universidad fue bueno, pero para él era solo una transición entre su juventud y su éxito. Le repetían mucho que era inteligente, por lo  que su ego andaba un poco inflado.

Terminó la universidad y como él cuenta: “Mi expectativa era muy clara. ¡Yo tenía un título universitario de una prestigiosa universidad, por lo tanto me MERECÍA tener una posición gerencial rápidamente. Obviamente, mi falta de madurez hizo que tuviera una perspectiva totalmente errada de la realidad y de cómo funcionan los negocios y las carreras profesionales. Pero me tomó varios años darme cuenta.”

En efecto, esa expectativa gerencial inmediata – que iba acompañada con una frase típica “mi primera gerencia será a los 26 años y la gerencia general antes de los 30” – fue siendo superada por la realidad.

Toño cumplió 26 años y ese día lo celebró con unos amigos, pero la celebración por su promoción a gerente no ocurrió ni ese día, ni ningún día cercano posterior a esa fecha.

Peor aun, eran tiempos de crisis nacional e internacional, con lo que cada vez había más desempleo y los negocios estaban en problemas.

De hecho, la empresa en la que él trabajaba ingresó a un proceso de quiebra, con lo cual pasó varios meses sin cobrar su sueldo y cualquier opción de ser promovido se extinguió.
Ya con 27 años y sin ninguna perspectiva clara, Toño logró aceptar en su mente que sus “metas” iniciales eran muy “soñadoras” y poco realistas. “Había idealizado la vida de éxito que lees en los libros. No está mal soñar, pero ser un soñador eterno, no puede ser sano tampoco” contó un día mientras hablábamos de su experiencia.

En ese minuto, tras dejar sus propios paradigmas, tomó las riendas de su vida. Tras 5 años en la misma empresa con pocos logros, renunció y consiguió trabajo como analista comercial (no de gerente) en una importante empresa local del rubro deportivo.

Lee aquí cómo tomar las riendas de tu vida con proactividad

“Me encantan los deportes, la marca era apasionante, el ambiente de trabajo increíble y las oportunidades estaban allí para los que quisieran romperse el lomo trabajando y aprendiendo…y decidí tomarlas.”

Toño trazó un plan personal de 5 años, mediante el cual debería, a sus 32 o 33 años ocupar el puesto de Gerente de Ventas o estar muy bien encaminado en esa ruta, de manera tal que pudiera lograrlo antes de los 35. 

“Muchos de mis amigos ya eran subgerentes o poseían jefaturas importantes. Me estaban sacando mucha ventaja profesional – contaba Toño - y, aunque eso me frustró un poco al principio, decidí pensar lo único relevante debería ser mi propia vida y no la del resto.”

Toño elaboró una hoja de ruta para construir, paso a paso el logro de esa meta.

“Luego de ponerme la gran meta de ser Gerente de Ventas, me dije a mí mismo: Ok, ¿qué voy a lograr este año? La gran meta se compone de pequeñas metas cada mes y cada año."

"Lo primero que me propuse fue hacer de manera sobresaliente mi trabajo y que los jefes y los grandes jefes me noten por mis goles y así ocurrió. A las empresas les gusta la gente que mete goles.”

“Luego de meter goles por varios meses y ganarme la confianza de mi jefe, hablé con él y lo hice partícipe de mis aspiraciones. Me comentó que un tema clave para lograr mis metas era que empezara a estudiar un MBA, ya que sin él, difícilmente me tomarían en cuenta para posiciones más estratégicas.”

“Esa fue mi meta del segundo año; postular y dar inicio a mis estudios de postgrado. Con 29 años.”

Toño alcanzó esta segunda meta y prosiguió con su método.
En el camino hubo triunfos y derrotas, alegrías y desazones, como aquella vez en la que postuló a una subgerencia y, pese a que todo el mundo daba por descontado que él sería el ganador del proceso, se terminó eligiendo a una persona de fuera, que tenía una hoja de vida superior y más experiencia.

Pero eso no amilanó a Toño, que siguió metiendo goles, estudiando y desarrollando las capacidades de liderazgo y toma de decisiones que le pedían en la empresa.

¿Quieres saber cómo terminó su historia?

Antes que nada, quiero analizar brevemente la enseñanza de esta historia, que para mí ha sido una guía de vida profesional durante los últimos diez años de mi carrera.

Lo primero que debemos aprender es que para tener éxito en la vida debemos distinguir UTOPÍAS de METAS.

Las metas tienen que ser realistas, retadoras y alcanzables. Las utopías y los sueños, si bien pueden alcanzarse y son inspiradores, difícilmente te llaman a la acción. 

Aprende aquí los 5 Pasos para tranformarte en una persona de Resultados

Es decir, hoy en día, a mí me encantaría ser futbolista profesional y jugar en el Bayern de Munich o ser primer guitarrista en Pink Floyd, pero se ve un poco difícil, ¿no? También quisiera ser Presidente de Apple y Pixar…bueno, se entiende mi punto, no?

Ojo: No está mal soñar, pero los sueños deben convertirse en visiones concretas y realistas, sino son solo sueños y los soñadores que no aterrizan no son, generalmente, muy exitosos, pues rara vez alcanzan sus sueños. 

Esto lo discutiremos en otros posts, pero por ahora te pido que me compres la idea de ser pragmático con los sueños.

Hecha la distinción entre UTOPIA y meta realista y pragmática, existen 5 pasos para echar a rodar la pelota del éxito, como lo hizo Toño.

ASPIRACION: ¿A qué aspiras en los próximos 5 años? Toño aspiraba a ser Gerente de Ventas o estar muy cerca de allí.

RUTA: ¿Qué tan bien enrumbado estás para lograrlo? ¿Estás realmente en la ruta correcta para lograr tu aspiración? Si no lo estás, probablemente tengas que tomar algunas decisiones radicales como él, que dejó su trabajo de 5 años y volteó completamente el timón. Pero debes tomar el camino que te llevará a tu aspiración. La ruta tendrá metas intermedias, como promociones previas y reconocimientos.

GOLES: Sin goles no se puede ser exitoso. ¿Cuáles son los goles que debes anotar? Es fácil. Construirás un muro y lo harás ladrillo a ladrillo. Mañana puedes ir a hablar con tu jefe y le preguntarás “para que estés feliz conmigo, qué debo lograr en los próximos tres meses. Concretamente.” Y…voilá…allí están tus tres primeras posibilidades para meter goles. En otros posts te daré muchos tips de cómo se puede meter goles todas las semanas en tu trabajo. Lee "Ponte en Ruta para el Éxito Profesional en 3 Meses" y aprende cómo

OBSTÁCULOS: Debes identificar qué cosas se interpondrán entre tú y tu gran meta. Usualmente, son carencias personales, tales como no tener algún conocimiento, la falta de experiencia o alguna otra circunstancia. Si está en tus manos, debes ponerte como meta eliminar el obstáculo.

SOFIA: Sofía = Conocimientos. Nunca te olvides de Sofía. Tienes que tener claro, qué debes aprender en el camino. Si quieres estar más arriba en una organización o en otro lugar, deberás tener mucha claridad de qué conocimientos, habilidades y destrezas se necesitan. De otra forma, no te van a elegir. En nuestra historia, Toño estudió un MBA y desarrolló sus habilidades de liderazgo cuando le denegaron la promoción.

Lee aquí las 3 Fuerzas Nucleares del que obtiene resultados

Si te fijas, con estas 5 palabras podemos formar el acróstico A.R.G.O.S.

Aspiración + Ruta + Goles + Obstáculos + Sofía

Si recuerdas la historia de Jasón y los Argonautas, la nave que los transportaba en su aventura para encontrar el Vellocino de Oro era ARGOS.

Tomé este nombre, porque ARGOS te llevará en tu ruta al éxito y quiero que siempre lo recuerdes.

¿Y la historia de Toño?

La historia de Toño es bastante fácil de predecir. El tipo fue Gerente de Ventas no a los 35, pero sí a los 37. Lo interesante es que su éxito llegó en una empresa diferente, algo que nunca estuvo en su hoja de ruta y con lo que hay que aprender a lidiar. Pero llegó.

Antes de terminar, como siempre, te pido que saques papel y lápiz y diseñes tu propia nave: tu propio ARGOS.

Empieza ya, que puedes estar perdiendo grande oportunidades de tener éxito profesional.


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Un abrazo grande

Esteban

domingo, 16 de junio de 2013

Trazando mi Ruta al Éxito - Parte II Dimensión Familiar


Definición de Éxito

Plantear el éxito en el ámbito familiar es, probablemente, una de las definiciones más difíciles para mí.

He conversado con muchas personas y he recibido muchos comentarios al respecto y me señalan cosas como que “todos queremos tener éxito en el aspecto familiar, pero uno no puede planificarlo, pues no depende solo de nosotros.”

Quizás esta última frase engloba la principal y más común razón por la que muchas personas se rehúsan a fijarse metas familiares.

Sin embargo, al igual que en las otras dos dimensiones del éxito, la personal y la profesional, nuestro éxito dependerá de las metas que nos tracemos, de cuánto trabajemos por conseguirlas y de cómo lidiemos con aquellas cosas que no están en nuestro control y dependen de otras personas.

Sin embargo, la gran complejidad del éxito familiar, para mí radica en tres cosas:

  1. La Familia es la familia y por lo tanto, muchas personas tienden a tomarla por sentado. La familia siempre estará allí, independientemente de lo que uno haga o deje de hacer. Además, siempre habrá otras urgencias.
  2. Confundimos el trabajar muy duro (meta profesional) con el fin de darle una mejor calidad de vida y mejores oportunidades a la familia, con las metas familiares propiamente tales, que involucran algo mucho más profundo que el dinero o las cosas materiales.
  3. Fijar una meta familiar implica que nos motivará hacer algo por los demás, sin pretender recibir nada, absolutamente nada a cambio. Y eso es lo más difícil de comprender.
Déjame contarte una nueva historia

Antonio tenía 35 años y había sido promovido a Gerente de Logística en una importante empresa industrial de la ciudad. Aquél día, un 22 de Abril, telefoneó a María, su esposa, apenas salió de la reunión con Gerente General, para contarle las buenas noticias.

-
- ¿Amor? – preguntó con un tono entre ansioso y alegre
-
- Sí, amor. Cuéntame a qué se debió esta reunión de último minuto con el Gerente General. ¿Está todo bien? – preguntó ella con algo de preocupación
- No solo está todo bien, mi vida – respondió él – ¡está todo mejor que nunca!

Le contó los detalles de la reunión y de cómo el Gerente General le había promovido. “Eso sí, mencionó, el Gerente General me ha dicho que tengo que estar dispuesto a trabajar muy duro y por largas horas, pues la posición tiene un nivel de responsabilidad muy alto y los clientes pueden requerir de nosotros cualquier día dela semana a cualquier hora.” Ella respondió “no es nada que no sepas. Has trabajado durísimo durante todos estos años, por largas horas, para llegar a donde has llegado y te lo mereces. No me cabe duda de que vas a sobresalir, como siempre.”

Este diálogo da muestra de lo cercana y fuerte de la relación entre Antonio y su esposa María.

Antes de colgar, María finaliza la conversación diciendo “Antonio, no olvides llamar a tu padre que ha estado enfermo y está tratando de comunicarse contigo hace varios días.” “Ok, mi amor, no te preocupes. Ahora lo llamo” respondió él. Luego de colgar el teléfono, lo guardó en su bolsillo y se fue a la oficina del Gerente de Administración y Finanzas, quien lo llamaba en ese minuto para felicitarlo. “Después lo llamo”, pensó mientras caminaba.

La llamada a su padre nunca ocurrió. Antonio era una persona bastante ocupada y su padre, de 68 años llevaba ya algún tiempo jubilado, sin embargo, no se veían mucho y hablaban por teléfono muy poco.

Ambos tenían una buena relación, pero definitivamente no la cultivaban. Antonio pensaba que no era algo relevante. Él amaba a su padre y sabía que su padre lo amaba a él también, así que no había necesidad de “falsos protocolos” como él les llamaba, en referencia a gestos como hablar por teléfono y realizar visitas.

Pasaron algunos días y, concretamente el 29 de Abril, Antonio recibió una llamada de su hermano quien le comentó que su padre había tenido un infarto y había sido llevado a una clínica para ser atendido.

Antonio partió rápidamente para allá.

Al llegar, le indicaron que su padre estaba en cuidados intensivos y su situación era reservada. Pidió que le dejaran verlo, pero no pudo.

Luego de algunas horas, le dejaron pasar a saludar a su padre. Lo encontró con muy mal semblante y una expresión sombría, aquella que tienen las personas que saben que pronto partirán. Antonio le cogió la mano y le contó que había sido promovido la semana anterior y que quería ir con él a tomar una cerveza para celebrar. Su padre le apretó la mano fuertemente, lo miró a los ojos y le dijo: “Nunca dejarás de hacerme sentir orgulloso de ti y esa cerveza nos la tomaremos de todas maneras!

Lamentablemente, el papá de Antonio no pudo cumplir su promesa, pues esa misma noche perdió la vida.

Esta situación afectó profundamente a Antonio y le hizo dar cuenta de algo. La vida puede ser muy corta y un evento fortuito puede cambiarla para siempre.

Coger un teléfono y llamar a nuestros padres, hermanos, esposos e hijos, preguntarles cómo están y qué novedades hay en sus vidas, no toma más de unos pocos minutos.

La mayor parte de nosotros pasa numerosas horas a la semana atrapado en el tráfico entre la casa y el trabajo. Con la tecnología actual, se puede aprovechar perfectamente cada pequeño momento para realizar una llamada que puede mejorarle la vida a uno y al resto.

¿Qué significa ser exitoso en lo familiar, entonces?

Para mí, ser exitoso en lo familiar significa ser el mejor padre o madre que puedas ser, el mejor hijo o hija que puedas ser, el mejor esposo o esposa que puedas ser…y ser el mejor en esos ámbitos implica, simple y duramente, entregar todo el amor, cariño y presencia real que exista en tu ser.

Él éxito en lo familiar, entonces, se mide por cuánto amor y preocupación sincera le entregas a las personas que te rodean, sin esperar nada a cambio, aunque usualmente recibirás tanto o más cariño que el has entregado.

No se trata de regalos o consideraciones específicas, se trata de que te propongas llamar más seguido, visitar más seguido, jugar más seguido, conversar más seguido y escuchar más seguido a esas personas que te adoran y que te quieren cerca de sus vidas, por la sencilla razón de tener la misma sangre.

Empieza ahora mismo! Coge el teléfono celular y dale una llamada a quien tú elijas de tu familia para preguntarle qué ha sido de su vida.

Repitiendo este ritual, con la suficiente frecuencia (al menos con mayor frecuencia que hasta ahora), te acercarás a ellos y estoy seguro que te sentirás con mucho más energías para buscar el éxito en lo personal y en lo profesional.

¿Cómo me trazo una meta en lo familiar, específicamente?

  1. Toma una hoja de papel
  2. Anota los nombres de las personas más cercanas a ti (padre, madre, hermanos, hijos)
  3. Al lado de cada nombre, anota de qué manera te vas a acercar más a cada uno de ellos
    • Llamar más seguido a tus hermanos
    • Visitar a tu madre al menos una vez al mes y llamarla cada par de semanas
    • Llegar temprano a casa 2 veces por semana para jugar con tus hijos
    • Comprarle flores o algún detalle a tu esposa o esposo con más frecuencia
    • Decir “te quiero mucho” cada vez que hables con ellos y estés finalizando la llamada.
    • Más abrazos para todos, más besos para todos, más “te quiero” para todos

Sé que en todas las familias hay circunstancias especiales y algunas no muy agradables, pero este post busca que ENTREGUES MÁS, CARIÑO, porque estoy convencido de que eso te va a hacer mejor, así no recibas nada a cambio.

Te espero la próxima semana para que conversemos sobre las metas profesionales, a las que les dedicaremos algunos capítulos.

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Un abrazo grande

Esteban

lunes, 10 de junio de 2013

Trazando mi Ruta al Éxito - Parte I B


Definición de Éxito – continuación del blog anterior

En el artículo introductorio, el que dio vida a este Blog, Cómo tener Éxito en la Vida, yo menciono la importancia de estructurar nuestro Éxito. Estructurarlo significa decidir ser exitoso y hacerlo tangible para uno.

El punto de partida, en mi opinión, es entender tres cosas
  1. Definir qué es Éxito es crucial para alcanzarlo. Si no sabemos dónde está el éxito, cómo lo obtendremos?
  2. La definición de Éxito es algo completamente personal e individual. Lo que sea éxito para los demás y o lo que el resto opine de nosotros es irrelevante.
  3. El éxito no llega por absorción natural, solo se logra si se trabaja arduamente. Casi nadie se ha vuelto exitoso o ha fracasado como consecuencia de la energía planetaria. Lo que cosechamos es consecuencia de nuestros actos, siempre.


De esta forma, el éxito individual es una forma de vida, no un destino. Lo vamos viviendo continuamente, lo vamos disfrutando cada mes, cada semana y cada día y una vez que tenemos éxito en una aventura, pasamos a la siguiente, acumulando recuerdos positivos y siendo más felices.

Es por esto último que circunscribir el éxito al ámbito profesional es un error. La mayoría de nosotros trabajamos para vivir y no vivimos para trabajar. Si bien el trabajo es una faceta muy importante en las vidas de la mayoría y una porción muy importante de nuestro tiempo está dedicada a trabajar, tenemos otras dimensiones en la vida y son tan o más importantes que esta.

El problema es que a estas facetas, que son más importantes, les dedicamos menos esfuerzo…pero eso será parte de otro blog.

Me refiero a las dimensiones personales y familiares.

Paradójicamente, estas dos dimensiones explican la mayor parte de la felicidad de la mayoría de las personas, sin embargo, por lo general “no tenemos tiempo” para ellas, ya que tenemos “mucho trabajo”.

Por eso considero muy importante, en la ruta del éxito, considerar metas en ambos aspectos.

En la publicación de la última semana Trazando mi ruta del Éxito Parte I, conté la historia de Juan, quien de niño no podía correr y a quien su esfuerzo, tesón y una meta concreta, llevaron a la selección de atletismo de su escuela.

Algunas personas me han preguntado durante la semana, a través del formulario de contacto que se encuentra a la derecha de este blog debajo de mi foto, qué otro tipo de metas personales puede uno trazarse.

Mi respuesta es simple:
  1. Identifica qué te gusta hacer, cuáles son tus aficiones: deportes, literatura, coleccionar cosas, viajar, hablar idiomas, videojuegos, tocas algún instrumento, lo que sea.
  2. Analiza cuál es tu situación en relación a esa afición específica (elige solo una)
  3. Define cuál sería el siguiente paso en tu dominio de la afición y póntelo como meta.
  4. Elige SOLO una afición que realmente te apasione, sino no sirve.


Te pongo un ejemplo: Si te gusta tocar guitarra, tienes algunas opciones:
  1. Si has dejado de tocar por mucho tiempo, proponte empezar a tocar nuevamente y formar un grupo con amigos, que ensayen 1 vez por semana, a lo menos, antes de fin de año.
  2. Si tocas continuamente, proponte tocar en vivo, alguna vez antes de fin de año.
  3. Si tocas bien, proponte aprender y grabar una canción que te guste mucho y que no sabes.
  4. Si no tocas muy bien, proponte lo mismo que el punto 3)


Si tu afición son los idiomas y hablas, por ejemplo, alemán; proponte leer una novela en alemán o aprender alemán más avanzado.

Si juegas tenis y no agarras una raqueta desde hace 4 años, por flojo, proponte retomarlo y pasar a lo menos 1 mes jugando todas las semanas. Proponte jugar un campeonato en Noviembre.

En fin, la lista es infinita. Se trata de que lleves tu destreza en esa afición, hasta el siguiente nivel.

(Si quieres leer “Cómo tener Éxito en la Vida” da click al enlace. De igual forma con Trazar mi ruta al Éxito Parte I)


¿Quieres saber cuál es mi meta para este año?


Pues bien, siempre fui una persona muy deportista, pero inventé una tonelada de excusas para no hacer deporte en los últimos años. Además, fumaba cerca de una cajetilla al día.

El año pasado (2012) me propuse tener éxito en el cuidado de mi salud, para darle un buen ejemplo a mis hijos y para vivir más, obviamente!

Mi primera meta fue dejar de fumar. Con orgullo, digo que el 2 de Agosto del año pasado dejé de fumar y sigo invicto.

Adicionalmente, no solo me propuse no subir de peso – cosa que le ocurre a mucha gente que deja de fumar – sino que mi meta era volver al peso que tenía hacía diez años (cuando hacía ejercicio). Con orgullo también, debo decir que hace cuatro meses logré mi meta.

Finalmente, como retomé el deporte activamente y ya no fumo, me he propuesto correr mi primera maratón 10K a fines de este año y estoy super bien encaminado. Quizás lo logre antes.

A penas lo logre, se los contaré y compartiré con ustedes la experiencia, que sin duda, será espectacular y gratificante.

Bueno, esta parte b) de la sección sobre las metas personales ha sido super interesante.

Además, se han dado comentarios y discusiones muy valiosas tanto en Twitter (https://twitter.com/pelukatz) como en Linkedin (http://pe.linkedin.com/pub/esteban-bedoya/11/441/9a0)

Voy a dejar esta publicación aquí, pues es suficiente información por hoy.

La próxima semana hablaremos sobre las metas más complejas de trazar, de entender, de asumir y de ejecutar: las metas familiares. Son tan evidentes, que muy pocos las llevan a cabo y por ello renuncian a un porcentaje importante de felicidad.

Te espero aquí!

Un abrazo

lunes, 3 de junio de 2013

Trazando mi Ruta al Éxito - Parte I

La Definición de Éxito


Decíamos en la publicación anterior "Cómo tener Éxito en la Vida" que el primer paso para poder transformarnos en personas exitosas es definir claramente qué significa SER EXITOSO.

Al definir qué significa para uno ser exitoso, lo que está haciendo es trazarse metas. Las metas son fundamentales para tener éxito, porque sin ellas, no sabríamos si lo logramos o no.

Imagínate que decides emprender un viaje. Estás en tu casa, preparas una maleta y luego tomas un taxi, te vas al aeropuerto y…..¿y de allí? ¿qué?...tomas un avión….¿qué avión?...además, ¿qué pusiste en tu maleta, ¿ropa de invierno o de verano?...¿mudas para cuántos días?...

Creo que he graficado mi punto. Si no sabes hacia dónde vas, ¿cómo llegas?

Yo NUNCA podré ser exitoso, si es que no defino QUÉ SIGNIFICA PARA MÍ LA PALABRA “ÉXITO”

Aquí vienen tres conceptos que son clave.
  1. La definición de Éxito es algo totalmente personal: mis metas, aquellas que me harán una persona exitosa, pueden ser muy diferentes de las tuyas, de las del vecino, incluso de las de mi hermano gemelo! Además, el éxito de los demás es absolutamente irrelevante.
  2. El Éxito no solo se relaciona a temas profesionales. Soy exitoso si tengo una posición de gerente o si gano tanto dinero. Esta es una visión limitada y errada del éxito. Las personas tenemos más dimensiones, por eso yo sugiero trazar el éxito en 3 frentes:
    • Profesional: Vinculado con nuestro trabajo, nuestra carrera profesional, nuestro conocimiento técnico laboral, etc.
    • Personal: Vinculado a nuestras aficiones, nuestra mente, nuestros gustos o aquel aprendizaje que no es profesional
    • Familiar: Vinculado a nuestras familias y nuestro entorno cercano.
  3. El Éxito se come de a poquitos. Es importante trabajar con diferentes horizontes de tiempo, en los cuales uno va logrando sus grandes metas paso a paso, por lo tanto ser Exitoso no es un destino, sino una forma de vida.


Me gustaría contarte tres historias


Juan es una persona que trabajó conmigo hace algún tiempo y una vez me contó una historia inspiradora que quisiera compartir.

Juan nació con un problema físico en los pies. No era nada muy grave, solo una leve malformación en el pie que, sumada a un problema de debilidad en el arco, le hacían caminar de una manera poco “normal”.

El tema no era tan evidente como para ser víctima de bullying en el colegio, pero sí como para impedirle correr con propiedad.

“Era sumamente frustrante”, me contó aquella vez. “Yo siempre he sido un fanático ferviente de los deportes, especialmente del fútbol y, lamentablemente, debido a este problema me veía complicado en las clases de Deportes.”

“Cada vez que tocaban las sesiones de atletismo, se armaban los diferentes grupos de competencia. Los 5 más rápidos, los 5 siguientes y así hasta que se llegaba a los 5 más lentos. Ramiro, Antonio, Ignacio, Gonzalo y yo. Siempre éramos los mismos. Lo peor de todo es que en este grupo yo siempre llegaba cuarto o quinto.”

“Sí, era el PEOR de los peores de mi clase corriendo”

Juan cuenta esta historia, resaltando el hecho de que, a diferencia de los otros cuatro, que odiaban hacer deporte y por lo general se reportaban enfermos, a él le encantaban las clases de deportes. El problema es que todo esto fue menoscabando su autoestima.

Un día, cuando tenía como 10 años de edad, su madre escuchó de un tratamiento especial para este problema. Una terapia física y con plantillas, que duraba cerca de dos años, con sesiones quincenales y decidió llevar a Juan.

El proceso fue largo y tedioso, pero Juan se había propuesto no correr más en el último grupo, él no quería seguir siendo parte de los más lentos.

Luego de un tiempo, un jueves, vinieron las clases de deportes en el colegio. El tema del día: Atletismo.

Se volvieron a armar los grupos de competencia; los TOP 5, los siguientes 5, los siguientes, hasta llegar a los 5 Lentos: Antonio, Gonzalo, Ignacio, Ramiro y Juan, por supuesto.

Arrancó la “tortuguesca carrera” y Juan sintió que Eolo, el Dios del Viento se apoderaba de su cuerpo. Los meses de acondicionamiento físico y el tratamiento para el arco de su pie se dejaron sentir inmediatamente.

Juan ganó la serie, por primera vez en su vida, con relativa comodidad.

“Creo que nunca fui tan feliz en mi vida, como aquel jueves en que se volvieron a formar los grupos de competencia y yo no quedé con los 5 Lentos.”

“Claro, mi tiempo era horroroso en comparación a los 3 chicos de mi clase que estaban en la selección del colegio, pero eso no importaba. Mi objetivo era salir de los Lentos y lo había logrado!”


¿Qué podemos sacar de esta historia?


Lo primero, es la cara de Juan cuando cuenta la cuenta. Es un tema completamente personal para él y lo relata como que hubiera ganado una medalla en las Olimpíadas. Para él es, sin duda, una historia de éxito.

Juan siguió entrenando y llegó a ser suplente en la selección de atletismo de su colegio. Hoy, a sus treinta y pico años, participa en maratones cortas y es muy deportista, pero su orgullo es haber dejado el grupo de los lentos.

Entonces, la definición de Éxito es algo totalmente personal.

Segundo. Es fácil darse cuenta que el dinero no tiene nada que ver con el éxito aquí. La felicidad proviene de lo que hacemos durante 24 horas cada día y no de aquellos 3 minutos a fin de mes, cuando vemos en nuestra cuenta del banco cuánto hemos ganado.

Finalmente, la tercera gran lección que uno puede aprender aquí es que al definir “Éxito”, las metas deben ser razonables, retadoras, pero alcanzables en el corto plazo. El largo plazo se construye paso a paso.

La meta de Juan para ser exitoso no era llegar a la selección. Simplemente, quería salir del Grupo de los Lentos. Luego fueron viniendo metas más altas, pero partió por lo razonable.

Bueno, he decidido terminar este post aquí, pero queda harto pan por rebanar.

La próxima semana seguiremos hablando de cómo definir éxito en las otras dimensiones: profesional y familiar.

Una vez que tengamos eso, entraremos en la planificación!


Llamado a la Acción: 
Mientras tanto, ¿recuerdas una historia similar a la de Juan, pero contigo de protagonista? ¿Quisieras compartirla?

Para la reflexión personal
Intenta trazarte una meta, en lo personal, que te haga sentir exitoso el 31 de Diciembre de este año


Te espero el próximo lunes y te contaré cuál es la meta personal que yo tengo para el 31 de Diciembre de 2013.

Un abrazo grande

Esteban