jueves, 23 de mayo de 2013

¿Cómo tener éxito en la vida?

Lograr responder esta pregunta de manera acertada es casi tan difícil como el resultado en sí mismo: “tener éxito”.

Navegando por internet uno encuentra miles de páginas que te dan la receta para ser independiente, no tener jefe, ganar mucho dinero y ser libre “al fin”.

Suena atractivo, sin duda. Pero la realidad nos muestra que la gran mayoría de nosotros, seguimos y seguiremos trabajando como empleados por el resto de nuestras vidas.

Con lo cual, tenemos 3 alternativas:

  1. Nos ponemos a llorar y seguimos lamentándonos de nuestra mala suerte
  2. Dejarnos de tonterías y lanzarnos a la aventura del negocio propio
  3. Cambiar de actitud ante la vida y empezar a ver nuestro trabajo como una oportunidad para ser exitosos, ganar dinero y ser felices

Yo escojo la alternativa 3 (Elegí la alternativa 2 en algún momento y por eso pienso que la alternativa 3 es tan buena o mejor que la 2).

Y tú, ¿cuál eliges?

Espero que hayas desechado la 1.

¿Cuáles son las primeras preguntas que debes hacerte?
  • ¿Qué es Éxito?
  • ¿El éxito se alcanza o se vive?
  • ¿El éxito es un valor absoluto o un concepto relativo?
  • ¿Es el éxito un estado reservado solo para algunos elegidos? 

La premisa es simple: Si buscas alcanzar el éxito, tienes que saber, antes que nada, ¡¡¡qué cosa es éxito!!!

Déjame contarte una breve historia para graficar mi punto.



Conocí a Andrés hace muchos años. Era una persona inteligente, preparada académicamente y profundamente inconforme con la vida y consigo mismo. No lo veo hace años, pero conozco su historia.

Andrés fue siempre un muchacho perspicaz y curioso. Desde muchacho, demostró ser creativo para resolver los acertijos, poner apodos o para encontrar el mejor escondite.

Sus resultados académicos fueron bastante buenos. Yo le veía estudiando mecánica por su afición a armar cosas, pero él decía que lo que quería era ser gerente, tener un negocio propio y ganar mucho dinero, por eso eligió administración.

Pasó el tiempo y, ya cercano a cumplir 35 años, Andrés era analista en una empresa industrial. Pasó sin pena ni gloria por varias empresas y su objetivo de ser millonario y tener un negocio propio parecía solo un recuerdo lejano.
De su vivacidad no quedaba mucho. Sonreía poco, dejó de salir con los amigos, las novias no le duraban mucho y no tenía intenciones de formar una familia. Cada vez que podía renegaba de su trabajo, su jefe, los clientes o alguien vinculado.

Difícil de entender, pues tenía todo para salir adelante. Recuerdo haberle dicho: “si te lo propones, con todo lo que has aprendido en este tiempo, podrías trabajar en cualquier empresa y sobresalir”. 

Su respuesta era siempre la misma: “es imposible ser feliz, siendo un esclavo.” Le refuté: “tenemos muchos amigos en común que son empleados de empresas, les va muy bien económicamente, están formando sus familias y no creo que se sientan ‘esclavos’.” Su respuesta, cargada de ironía, describió como todos los casos a los que yo hacía referencia trataban de gente “con suerte”, no con mérito.

Claramente, Andrés se había transformado en una persona que anduvo buscando el éxito y se frustró por no poderlo alcanzar.

Lee aquí "Una Reflexión: ¿Fracasé si a los 40 no soy quien esperaba ser?"

Algunos de los errores que estaba cometiendo, en mi opinión, son los siguientes:

  1. Éxito = Dinero. Él vio el éxito como una gran meta: dinero, cuando el éxito es la suma de pequeñas victorias, de un avance paso a paso a lo largo de la vida. El éxito es un viaje, no un destino.
  2. Una sola meta inalcanzable: Su meta era tan alta y tan lejana que lo frustró por completo.
  3. Buscar el éxito lejos de lo que te apasiona. Nuestras pasiones van de la mano con nuestros talentos. Es poco probable que tengamos éxito en aquello para lo que no somos buenos.
  4. Comparar sus logros con los de los demás. “Los ganadores comparan sus logros con sus metas, los perdedores comparan sus logros con los de los demás”. Lo que haga el resto no importa. Importan tus metas y tus logros en relación a ellas. Punto.


¿Qué opinas tú? ¿Conoces una historia similar? ¡Compártela!

El final de la historia es feliz, en todo caso.

Andrés y yo nos separamos por circunstancias de la vida, pero supe que renunció a su trabajo y empezó a actuar en teatro y escribir guiones. Todo el mundo quedó sorprendido, pero su creatividad y capacidad intelectual lo llevaron a ser muy bueno.

Actualmente vive en la India, formó su familia y entiendo que trabaja para Bollywood. No sé si gane mucho dinero o no, pero tengo entendido que es bastante feliz.


¿Qué tiene que ver todo esto con el tema central del blog? Pues mucho…


Esta es la ruta que yo sugiero para encaminarnos al éxito personal y profesional:

  1. Define qué significaría para ti, tener éxito en el largo plazo. Mira cómo aquí.
  2. Diseña para ti un sencillo plan. Trázate metas de largo plazo, en lo personal, en lo laboral y en lo familiar. Luego divídelas en metas de más corto plazo, que puedas cumplir este mismo año. Lee aquí las 3 Fuerzas Nucleares del que obtiene resultados
  3. Comprende las necesidades de tu empresa, respecto de su gente. Comprende las necesidades de tu jefe. Allí encontrarás las vetas de éxito en el trabajo. (Revisa este post para profundizar este tema)
  4. Analízate a ti mismo. En qué eres bueno, en qué no. Qué te apasiona.
  5. ¡Actúa! – Nadie va a tener éxito para tí. Solo tú puedes hacerlo. (Conoce las 5 Claves de las personas orientadas a resultados aquí)




Los futuros posts de este blog estarán relacionados a estos temas.

La próxima semana te ayudaré a planificar tu éxito.



MANOS A LA OBRA: Qué puedes comenzar a hacer HOY mismo:

Quisiera pedirte que, al final del día busques un momento tranquilo, tomes una libreta de notas y hagas lo siguiente:
  1. Responde a las siguientes preguntas:
    • Qué debería haber ocurrido para que en 5 años te consideres exitoso en:
      • Lo profesional (tu trabajo)
      • Lo personal (algún hobby o tema que quisieras aprender, p.ej)
      • Lo familiar
    • Qué esperas que ocurra en los próximos seis meses para sentir que vas por buen camino
  2. Escríbelo, repásalo, coméntalo con alguien
  3. Regresa a este blog en un par de días y cuéntanos cómo te fue!

¡Antes de irte, no olvides comentar más abajo qué te pareció el post de hoy!

Un abrazo grande

Esteban